Tenía ganas de volver a Swazilandia.
No había viajado allí desde hacía un tiempo y quería ver en que había cambiado. Me gustó tanto la primera vez que no quería decepcionarme, pensando en lo que a veces causa “el progreso”, en lugares donde las tradiciones son tan importantes en el ritmo cotidiano.
Finalmente en Noviembre pasado pude cumplirlo y me sorprendí bien. Encontré calles mas transitadas, mas automóviles, algunos edificios altos en la capital y hasta una autopista!!, que cubre los 23 km que hay entre Manzini y Mbabane, las dos ciudades mas importantes, en términos de población, del país.
Pero la tradición más auténtica del país estaba intacta: la calidez y la amabilidad de su gente.
Dos curiosidades marcan la personalidad de Swazilandia.
Con un poco mas de 17.000 km2 es el país mas pequeño del hemisferio Sur, esto quiere decir que su superficie es bastante menor que la de la provincia de Tucumán, en Argentina y menos de la mitad de Suiza.
Por otro lado es la última monarquía absoluta de África. Siendo Mswati III, el rey actual.
Limita solo con otros dos países, la República de Mozambique y la República de Sudáfrica, dependiendo su economía fuertemente de esta última.
Su población apenas supera el millón de habitantes, de los cuales la gran mayoría pertenece a la etnia swazi. Pero también encontramos una importante minoría zulú y un poco menor es la tonga. En mucha menor medida, uno se cruza con indios y pakistaníes, comúnmente en sus prósperos comercios. Y mucho menos con europeos, pero pude charlar en mas de una oportunidad con portugueses o descendientes de éstos, seguramente llegados de la vecina Mozambique.
La mayoría se comunica en inglés con el extranjero, siendo una de las lenguas oficiales junto con el SiSwati (muy similar al zulú).
Llegué desde Sudáfrica, entrando al Reino de Swazilandia desde el Sur por el paso fronterizo de Golela (SA) / Lavumisa (SW). La ruta atraviesa la región de Shiselweni, la más austral del país por un paisaje de árida y desolada sabana, que más al Norte se va tornando más verde debido a las plantaciones de caña de azúcar. Es común ver gente caminando al costado de la ruta, mujeres con niños en sus espaldas o con atados de leña en sus cabezas, hombres con herramientas de labranza al hombro. África sigue su pulso.
Al arribar al pueblo de Big Bend (Gran Curva), uno puede seguir al Norte, hasta Simuniye, en la región de Lubombo, al pie de los montes Lebombo, que separan Swazilandia de Mozambique y desde aquí visitar Mlawula Nature Reserve, donde es posible realizar bellas caminatas y observar su importante población de antílopes.
O, efectivamente, tomar la gran curva y dirigirse al Oeste hacia la región de Manzini. Antes de llegar a la ciudad de Manzini (que da el nombre a ésta, una de las cuatro regiones en que está dividido el país), es posible detenerse, llegando temprano, en Mkhaya Nature Reserve, refugio para animales amenazados. Es posible ver aquí elefantes, rinocerontes y varias especies de antílopes.
Manzini es la segunda ciudad más grande del reino, la más cercana al aeropuerto internacional y la que tiene una pequeña zona industrial, la cual dicen, debe evitarse al anochecer.
Es aquí donde ocurrió una simple anécdota que me conmovió y me hizo pensar eso de que el progreso no destruyó la calidez de los habitantes de Swazilandia. Quería tomar la autopista hacia Mbabane, la cual ya he comentado, y estaba un poco desorientado por ser algo nuevo para mi. Me detuve a preguntar a dos jóvenes amigos que caminaban juntos, bordeando la calle de un barrio sencillo. De aspecto humilde y sonriente se desvivieron por explicarme como acceder a esa autopista, que había quedado bastante lejos de donde nos encontrábamos. Nunca fueron mi fuerte las autopistas, no señor.
Hablaban entre ellos en su idioma natal y me comunicaban en inglés la conclusión. Ninguno de los tres estábamos muy seguros de para que lado ir. Finalmente uno propuso que el otro me acompañara para guiarme, cosa que me entusiasmó. Pero al momento sentí un nudo en la garganta y los ojos se me humedecieron, cuando el de la propuesta sacó de un bolsillo de su saco raído un billete arrugado para que su amigo pudiera volver en el autobús. Por supuesto que no lo permití y este simpático compañero me guío hasta la bendita autopista, ganándose una buena propina con todas las de la ley, lo que amplió su sonrisa aún más. Durante el viaje hablamos de Swaziland pero por sobretodo de Argentina!!, quería saber, se sentía orgulloso de guiar a un argentino desorientado en África y estuvo seguro que Argentina sería el próximo campeón mundial de fútbol. Pensará lo mismo hoy?, mmm…
Ya en la región de Hhohho y en el Valle de Ezulwini, antes de llegar a Mbabane, se encuentra Mlilwane Wildlife Sanctuary. Esta fue la primera reserva de Swazilandia y es una de las más bellas, a pesar de que ya la ciudad se está acercando mucho y la presión de población y de los cultivos se está haciendo sentir. Es posible observar aquí rinocerontes, jirafas, cebras, antílopes y es el lugar donde se realizó un exitoso programa de cría de hipopótamos que casi habían desaparecido del país. Hoy es posible observarlos, tanto como a cocodrilos y gran variedad de aves, desde la terraza del restaurant del parque. Uno se aloja aquí en viviendas típicas swazi, una experiencia interesante.
Para aprender sobre el estilo tradicional de vida rural swazi vale la pena visitar Mantenga Cultural Village, no lejos del parque, rodeada como este de las Nyonyane Mountains. Pueden verse aquí sus viviendas con forma de domo, un integrante de la comunidad explica sus costumbres, son bonitas las artesanías que vende la “big mama”. Y un espectáculo sobrecogedor son las danzas folklóricas al ritmo de los tambores que conmueven hasta la médula.
A una corta caminata desde aquí podemos acceder a Mantenga Falls, una de las bellas caídas de agua de la zona.
La próxima parada fue Mbabane, la capital del país. No es muy pintoresca pero es donde se encuentran la mayoría de los bancos, estaciones de servicio y supermercados grandes como para abastecerse. El Swazi Market es un buen lugar donde comprar artesanías buenas y a buen precio.
Saliendo de Mbabane al noroeste, comenzamos a recorrer un camino ondulado que va subiendo. El paisaje es predominantemente rural, las vistas desde lo alto hermosísimas y encontramos niños llamando la atención de distintas formas para que uno pare y vea las artesanías que están vendiendo. Es lindo charlar con ellos y comprarles algo. Siempre quieren una foto y creo que corresponde la recompensa por vender su tierna imagen.
Más al Norte vamos, mas subimos y nos adentramos en zona montañosa y húmeda. En Malolotja Nature Reserve es posible realizar bellísimas caminatas, algunas bastante duras!.
Llegando a Pigg´s Peak, un bonito y tranquilo pueblo donde quedarse, es posible visitar Phophonyane Falls, otra de las caídas de agua en una zona de densa vegetación.
Así dimos la vuelta a Swazilandia, entonces aquí termino.
Claro, no todo está bien. El sida está haciendo estragos, bajando de manera abrupta el promedio de vida de la población. Para esto está colaborando mucho la corrupción de las autoridades, que es otro de los males.
Me resultó muy placentero volver al reino y comprobar que la calidez y la amabilidad de su gente estaban enteras.
Espero que disfruten mi relato. Pienso hacer una pequeña pausa con África, sino, me entusiasmo y no paro.
Gracias a todos!.
Norber.
24 comentarios:
Que envidia me das!!!
He estado en varios paises pero me atraia mucho un pais africano y creo que me has convencido MÁS con esta entrada!
Agrego tu blog a mis blog amigos.
Saludos!!!
Soy muy viajero y me queda por descubrir esta parte tan llena de cultura de nuestro mundo. He visitado la zona norte de Áfgrica, pero mi proyecto es el año que viene ir a los EEUU y a Argentina y quizás al año siguiente prepararme una ruta por esta zona. Mientras te seguiré para sentir envidia. Un saludo.
Hola!!!!!!
Que viaje, que historia, no se porque vino a mi memoria el Chaco, viví 5 años, allí….buena semana.
Un abrazo de oso.
Por mi sigue nomás, es muy entretenido y enriquecedor tu relato. Que buenas gentes, ojalá nunca pierdan su bonomia. Había leído que este pequeño país era muy pobre con una alta corrupción, que pena Los paisajes y su gente increíbles un salúdo tía Elsa.
Magnífica descripción para los que gustamos de viajar y no podemos, ademas de lo bien que lo expresas. Buen trabajo antropológico. Te seguimos leyendo :)
Maravilloso Rober, volvi a viajar con tu relato, nunca mejor descripta esa tierra y su gente.
Imagino que en parrafo aparte hablaras de los relampagos y los rayos, no?
Besos
He seguido paso a paso tu fantástico viaje. Y he pensado mientras hacía mi cómodo recorrido bien sentadita ante la pantalla del ordenador, que tiene que ser muy gratificante encontrarse con la inocencia de la gente que aún no ha sido contaminada por la televisión.
Nos hablas de la profunda impresión que produce presenciar y escuchar las danzas indígenas y es que transmiten toda la fuerza interior, todo el espíritu de supervivencia del hombre y que ellos que no están contaminados aún tienen la capacidad de expresar.
Muy interesante e instructivo y, además, da para pensar un rato.
Un abrazo.
Hola Raquel!,
Gracias por tu comentario. Es hora de viajar a África, entonces. No va a defraudarte.
Bienvenida al blog, y te invito a participar como miembro. También pondré un link al tuyo.
Un abrazo.
Norber.
Deprisa,
Muchas gracias por tu comentario. Esta zona de África es muy diferente al Norte, seguramente te gustará mucho. Si venís por Argentina, no dejes de escribirme cuando esto suceda.
Hago extensiva la invitación a participar como miembro en mi blog.
Un abrazo desde San Martín de los Andes.
Norber.
Hola Común!,
Muchas gracias. Es muy buena tu observación sobre Chaco. En varias zonas de África tuve esa sensación y viceversa. Es que la regiones de espinal, monte y chaco tienen mucho en común con el "bush", como allí le dicen.
Un beso.
Norber.
Hola Tía Elsa,
Gracias!, realmente es la gente lo que mas hace querer África, y por supuesto que la Naturaleza aporta gran parte de su potencial.
Lástima algunos que tienen el poder...
Un gran abrazo.
Norber.
Hola Alfonso,
Muchas gracias por tus palabras, me halagan. Espero seguir llamando el interés tuyo y de los demás lectores.
Un gran abrazo desde Argentina!.
Norber.
Adalita!!!,
Compañera de copas y aventuras!!, que agradable sorpresa. Muchas, muchas gracias por tu comentario.
Por que no hablás sobre los rayos en otro comentario?. Es parte de tu investigación!.
Por supuesto que estás invitada a participar como miembro en el blog.
Un beso grande.
Norber.
Hola Franziska!,
Me halagan mucho tus palabras y realmente me impulsan a seguir escribiendo. Te aseguro que la experiencia africana conmueve y mucho. Te invito a participar como miembro en el blog.
Muchísimas gracias.
Un gran abrazo.
Norber.
En primer lugar, enhorabena por el blog, me parece bastante interesante y ala vez bastante exótico, al menos para mí, que todavía no he tenido la suerte de pisar el continente africano.
Excelente artículo, no sabía de la existencia de este minúsculo país. En cualquier caso leer este artículo me ha dejado con ganas de leer el próximo, espero que sea pronto.
El libro que estas leyendo.....me ha gustado el enlace al que ns mandas, me ha gustado el vídeo del mismo vamos...habrá que buscarlo.
Un saludo y gracias por ser mi nuevo seguidor.
Gracias Norber por tu relato. Este pequeño país es apasionante y la mayoría lo desconocemos. Africa es un continente pendiente que me queda por explorar pues apenas lo he visitado.
Un abrazo!
Te he visto en mi panel y he entrado a ver que hacías, a primera vista y antes de leer alguna cosa, me han gustado mucho las fotografías y lo concreto y ameno de tu relato.
Gracias , nos vemos.
Que maravilla poder leer las anécdotas de un viaje increible. Este país siempre me entusiasmo, pero no soporto a su rey, rey Msuati III, y esa forma que tiene de reinar mientras su pueblo muere de hambre. Él es rico, muy rico, mientras más de la mitad de la población de su país no tiene acceso al agua potable.
Eso si, no deja de seguir en sus ceremonias anuales para elegir esposa (a pesar de tener ya 14).
En fin.
Un abrazo, Norber.
He vivido tu viaje, me encantó la forma en que lo narras... Las fotos son bellísimas y una vez más se demuestra los solidarios que son los que tienen menos. Aunque lo de "tener menos" habría que matizarlo...
Yo no puedo viajar, pero será un placer leer tus aventuras a través de esta ventana.
Saludos cordiales.
Norber, qué maravilloso relato!!!!
Yo no conozco Africa, pero está en mi lista de pendientes. Aunque te parezca "cursi", yo me enamoré de Africa cuando ví la película Africa mia y después leí el libro.Veo tus fotos, el color, el calor que transmiten y me emociono, me imagino viviendo en una choza swazi con mis cuatro hijitos cubiertos de hojas, llenándose de sol y aventuras!!
Que blog divino!! De ahora en más, seguidora.
abrazos
Hola!!!!
Veo que soy observadora, jijiji de esto hace como 25 años, jiji
Que pases un buen fin de semana y otro abrazo de oso.
Hola Norber:
Soy Miguel del blog A SALTO DE MATA.En primer lugar gracias por acercarte a mi blog, comentar y acerte seguidor. He podido verlo desde la bella Costa Rica y, ahora ya en España, puedo dedicarme a contemplar y disfrutar de tu blog, también me he hecho tu seguidor así que seguiremos en contacto.
Me fascina Africa y es un continente que tengo pendiente para ir, darnos a conocer este pequeño país es un lujo y un privilegio.
Gracias, y enhorabuena por tu blog.
Un abrazo.
Miguel
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www.miguel-asaltodemata.blogspot.com
Hola Norber!
Qué puedo añadir a lo que ya han dicho? Alucino con tus viajes... uno se siente un verdadero aficionado comparado contigo jejeje. Pero para eso están los blogs, para acompañarnos los unos a los otros a esos lugares donde estuvimos o donde querríamos estar. Seguiremos por aquí, aprendiendo y alucinando!
Saludos,
Pruden, de "Los apuntes del viajero"
Hola Santa Biología,
Gracias por unirte y comentar!, realmente África es apasionante y sigue siendo un continente misterioso, que depara sorpresas. En cuanto al libro, que ya he terminado de leer es excelente y lo recomiendo mucho. Sobre la situación y los refugiados del Sur de sudán.
Hola Aventurer@!,
Como siempre gracias por tu amable comentario.
Si, África ofrece mucho, a veces mas de lo que uno puede imaginar.
Un abrazo.
Conchi,
Muchas gracias por visitarme y comentar. Te espero seguido por aquí, un honor. Gracias.
Gracias amigo Hisae,
Si el problema es también en Swaziland. Ese estigma de los corruptos dirigentes africanos. Por eso destaco la calidez y amabilidad de sus pueblos.
Un gran abrazo.
Gracias, gracias Alondra,
Me honra tu comentario y me gusta tenerte como seguidora. Espero seguir entusiasmándote.
Un furte abrazo desde Argentina!.
Gracias Cirita por tu amabilidad!,
Es un placer para mi tenerte como seguidora y ojalá puedas seguir disfrutando estos relatos. Ah! y Africa Mía está buenísima, suena en mi cabeza su música.
Gracias!.
Bravo Común!!,
Mil gracias y un gran abrazo!.
Bienvenido Miguel!!!,
Ya estás de regreso!, muchas gracias por comentar y honor viniendo de semejante viajero.
Sigamos compartiendo!.
Gracias Pruden!,
Pero lo tuyo no es cosa menor!. me alegra mucho que me visites, y si, el sentido es compartir. Sensaciones y emociones.
Gracias y bienvenido.
Norber.
Felicidades Norber por tu relato. Da gusto leerlo, además de muy interesante y con unas fotos preciosas.
Me encantó descubrirte, te linko y me uno a tu blog.
Un saludo!
Gracias Núria!, sos muy amable y es un gran gusto recibirte en mi blog. Bienvenida!.
Un fuerte abrazo.
Norber.
Norber! Finalmente he podido leer tu blog. Me encanto el relato de Swazilandia, fue una experiencia que no voy a olvidar nunca. Y me sumo a Adalita, conta de las tormentas vespertinas! Un beso Mary
Mary!,
Que alegría tu comentario. Hemos vivido una gran experiencia, realmente. Ya le dije a Adalita que le toca a ella hablar de los rayos y centellas. Es la especialista.
Muchas gracias y un beso grande.
Norber.
muy interesante lo que escribiste Norber, gracias por aportar a la información, al detalle geográfico, a la fantasía y a tus expresiones de cariño y respeto por la gente
Carmen Sonia Stgo. Chile
Muchas gracias Carmen por tu alagador comentario y especialmente por tu amabilidad.
Un abrazo.
Norber.
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